Recibir una multa de tráfico nunca es una buena noticia. Ya sea por exceso de velocidad, aparcar mal o usar el móvil al volante, muchas veces los conductores no saben si pueden recurrirla o si vale la pena pagarla con descuento.
En este artículo te explicamos cómo recurrir una multa de tráfico en España, los plazos legales, los pasos a seguir y los errores más frecuentes que hacen perder el recurso.
¿Qué tipos de multas existen?
Antes de recurrir una sanción, es importante saber qué tipo de multa has recibido. En España, la DGT y los ayuntamientos clasifican las infracciones en tres niveles según su gravedad:
- Leves: infracciones menores, como aparcar mal o circular sin luces. Suelen tener una sanción de hasta 100 €.
- Graves: incluyen exceso de velocidad moderado, saltarse un stop o usar el móvil. Multas de 200 € a 500 € y pérdida de puntos.
- Muy graves: conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, circular a más de 50 km/h sobre el límite, o negarse a un control. Multas de hasta 1.000 € y sanciones administrativas o penales.
Conocer el tipo de infracción te ayudará a valorar si el recurso puede prosperar o si conviene pagarla con el 50 % de descuento.

Plazos y formas de notificación de una multa
Uno de los errores más comunes es no saber cuándo empieza a contar el plazo para recurrir una multa.
La ley establece que:
- Si la multa se entrega en mano, el plazo empieza al día siguiente.
- Si llega por correo certificado, el plazo comienza cuando se recoge la notificación.
- Si no se recoge, puede publicarse en el Tablón Edictal Único (TESTRA) o en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y el plazo empieza a correr desde entonces.
Tienes 20 días naturales para pagar con descuento del 50 % o presentar alegaciones. Si dejas pasar ese tiempo, pierdes el derecho a recurrir.
Cómo recurrir una multa de tráfico paso a paso
Recurrir una multa no es complicado si sabes cómo hacerlo. Aquí te dejamos los pasos básicos para presentar un recurso de multa correctamente:
1. Revisa la notificación detenidamente
Comprueba que la multa contiene todos los datos obligatorios: fecha, lugar, tipo de infracción, matrícula, y autoridad sancionadora.
Si falta alguno o hay errores (por ejemplo, matrícula incorrecta o fecha confusa), puede ser motivo de anulación.
2. Valora si merece la pena recurrir
Si la infracción está claramente documentada (como una foto de radar válida), recurrir puede no ser útil. Pero si existen fallos en la notificación, falta de pruebas o defectos de forma, el recurso tiene posibilidades de éxito.
3. Presenta alegaciones dentro del plazo
Puedes presentar tus alegaciones:
- En la sede electrónica de la DGT (sede.dgt.gob.es).
- En los registros de tráfico o ayuntamientos.
- Por correo administrativo en una oficina de correos.
En tu escrito debes incluir:
- Tus datos personales y matrícula del vehículo.
- Número de expediente de la multa.
- Los motivos concretos de tu recurso (por ejemplo: radar mal calibrado, error en la matrícula, falta de señalización, etc.).
- Copia de la notificación y tu DNI.
4. Espera la resolución
La administración tiene 3 meses para responder. Si no lo hace, se considera silencio administrativo desestimatorio, lo que significa que el recurso se entiende rechazado.
En ese caso, puedes presentar un recurso de alzada o acudir al Juzgado Contencioso-Administrativo.
Motivos válidos para recurrir una multa
No todas las alegaciones funcionan. Pero hay varios motivos legales frecuentes que pueden hacer que una multa sea anulada:
- Radar sin certificar o mal calibrado. Los radares deben revisarse y certificarse cada año. Si no se demuestra, la multa puede anularse.
- Error en la notificación. Si no se notifica correctamente, se vulnera tu derecho a la defensa.
- Infracción mal descrita o falta de pruebas. Si no hay foto, vídeo o testigos, puede considerarse insuficiente.
- Conductor no identificado. Si no conducías tú, puedes alegar y evitar la pérdida de puntos.
- Falta de señalización. Si no había señales claras del límite de velocidad o del tipo de restricción.
Cuándo conviene pagar con descuento del 50 %
La Ley de Tráfico permite pagar una multa con un 50 % de descuento si lo haces en los primeros 20 días naturales.
El problema es que, si eliges esta opción, renuncias al derecho a recurrir.
Por eso, antes de pagar conviene preguntarse:
- ¿Tengo pruebas de que no cometí la infracción?
- ¿Hay errores en la notificación?
- ¿La sanción es desproporcionada o confusa?
Si la respuesta es sí, puede valer la pena recurrir. Si no, pagar con descuento suele ser la mejor opción.

Los errores más comunes al recurrir una multa
Muchos conductores pierden el recurso por fallos evitables. Estos son los errores más frecuentes:
- Presentar el recurso fuera de plazo. Pasado el plazo, ya no hay nada que hacer.
- No aportar pruebas. Si alegas algo, apóyalo con fotos, testigos o documentación.
- Usar modelos genéricos. No todos los casos son iguales; adapta tus argumentos.
- No firmar o identificarte correctamente. Cualquier error formal puede invalidar el recurso.
- No conservar copia del envío. Guarda siempre el justificante del registro o correo administrativo.
Qué pasa si no pagas una multa
Ignorar una multa no la elimina. De hecho, puede acabar saliendo muy caro.
Si no pagas ni recurres, la sanción pasa a la vía ejecutiva y aumenta un 20 % por recargo.
Además, Hacienda puede embargarte la cuenta o el coche, y si acumulas infracciones graves, incluso suspender el permiso de conducir.
Consejos para evitar multas en el futuro
Aunque parezca obvio, la prevención es la mejor defensa. Algunos consejos útiles:
- Respeta los límites de velocidad y señales, sobre todo en tramos con radar.
- No uses el móvil mientras conduces (ni siquiera en semáforos).
- Revisa la fecha de ITV y documentación del vehículo.
- Usa el cinturón de seguridad y asegúrate de que los pasajeros también lo llevan.
- Si usas coche de empresa o compartido, mantén un registro de quién conduce para evitar problemas de puntos.
Conclusión
Recibir una multa de tráfico no significa que debas pagarla sin más. En muchos casos, existen errores formales o técnicos que permiten recurrirla con éxito.
Analiza la notificación, revisa los plazos y presenta tus alegaciones correctamente.
Y recuerda: si la sanción es justa y clara, pagar con descuento es la opción más práctica.
Saber cómo recurrir una multa en España y qué errores evitar te puede ahorrar dinero, tiempo y puntos en el carnet.
Y sobre todo, te ayudará a conocer mejor tus derechos como conductor.